En nuestra comunidad, todos los cuerpos son valiosos y dignos de respeto. La diversidad corporal nos recuerda que no existe una única forma de belleza, cada cuerpo es único, y eso es lo que nos hace especiales.
Lo más importante es cómo te sientes, no cómo te ves. Acepta y ama tu cuerpo tal como es. Evitemos los juicios y promovamos la inclusión y el respeto.
El bienestar no tiene talla ni forma. Cuidemos nuestra salud física y mental desde el respeto y el amor propio. Tu valor no depende de un número en la báscula, sino de todo lo que eres y lo que aportas al mundo.