• Esta vez, una planta del sur del Pacífico es la que rompe el récord

Desde 2010 el récord del genoma más grande estaba en Paris japónica, una planta endémica de Japón. Este organismo ostentó por más de 10 años la posición que ahora una especie rara de helecho, identificada como Tmesipteris oblanceolata, toma. Y es así gracias a esos 160,45 gigabases que completan el extraordinario genoma del nuevo número uno.

¿Cuál es su función? Ese es el misterio
El camino que llevó a este descubrimiento comenzó el año pasado, cuando un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, en el Instituto Botánico de Barcelona, viajó a Nueva Caledonia, territorio francés de ultramar situado en el suroeste del Pacífico. Allí, los científicos recolectaron muestras de Tmesipteris, que fueron posteriormente analizadas para estimar el tamaño de sus genomas mediante la técnica de la citometría de flujo.

El artículo correspondiente a esta investigación se publicó en la revista iScience. Según los autores del trabajo, haber dado con esto no es fruto de la casualidad, pues hay más de una década de investigaciones, en diversidad de tamaños genómicos entre las plantas, que respaldan el rumbo que tomaron los científicos para llegar hasta aquí.

Por tanto, se sabe desde hace tiempo que muchas plantas tienen genomas demasiado extensos. Lo que aún no está claro es por qué está particularidad acompaña a organismos así. Es decir: ¿qué función tiene?

De cualquier manera esta planta perteneciente a un grupo que evolucionó mucho antes que el reino de los dinosaurios es todo ya un hito científico que emociona, pero que también hace que antiguas interrogantes estén más vivas que nunca.

“Es el genoma más grande que se ha descubierto hasta ahora en cualquier organismo vivo en el planeta”, le dijo a la BBC Ilia Leitch del Jardín Botánico de Londres Kew Gardens.