Maria Del Carmen Delfín Delgado
Digna representante de Venus y Afrodita en este mundo, naces y brotas de la tierra, del fuego, del sol, del agua, del viento. Deidad atrayente, tus poros destilan la sensualidad y el sentimiento para impregnarlos en tus creaciones.
Con la sensibilidad para plasmar en tus letras las virtudes que dan forma e identifican a la razón humana como la belleza, el amor, la libertad y la justicia, satisfaces la necesidad de expresión de los mortales.
La carga emotiva que manifiestas está finamente mezclada con la reflexión, haciéndonos descubrir esa corriente de sensaciones placenteras que circulan por nuestro cuerpo con la fuerza que es capaz de levantar el alma del abandono.
Haces del erotismo el hilo conductor del amor y del amor el sostén del erotismo, ambos se complementan para expresarse a veces con timidez, otras más sin temor, porque tú amas intensamente como amazona imponente que cabalga sin riendas por el sendero del placer.
Con tus versos nos invitas a salir del aislamiento, a dejar de palpar nuestros cuerpos como materia y sentirlos como una presencia etérea e infinita, para perderse y al mismo tiempo encontrarse.
Tus pensamientos plasmados en papel transportan al mundo de la imaginación desde el punto de vista femenino con la mirada universal que rompe viejos patrones marginadores.
Nos muestras que la poesía escrita por mujeres es un testimonio de vida que nos compromete a escucharnos desde adentro, que no debe quedar escondido bajo el manto del silencio.
Por medio de tus líneas das voz al cuerpo y al alma, a través de la letra vences las fronteras entre lo celestial y lo infernal con el pulso placentero que explora lo más íntimo, con un entretejido de palabras difíciles de olvidar logras unir todas las sensaciones, todos los sentimientos, poner el dedo en la llaga, encender la conciencia, consolar afligidos, aliviar corazones.
Con la fuerza de la palabra en la tinta haces del oficio literario el mensajero de todas y cada una de las mujeres que no pueden expresar la voz de su interior, en tus versos dibujas vidas, con tu pluma resarces el dolor.
Célicos tu talento y tu misión, mujer de tinta, mujer poeta, mujer y diosa de la creación.