Fuente: PijamaSurf

En días recientes se ha vitalizado esta escena que involucra a tres oseznos que juegan en un bosque de Finlandia pero de una manera muy singular: los tres parados en sus patas traseras, formando un círculo entre ellos, como hacen de hecho los niños.

La escena es sin duda inusual, pues además de que pocos estamos habituados a mirar de esta manera a los animales, el hecho de haber sido capturada en una fotografía la vuelve todavía más asombrosa.

La imagen fue tomada por Valtteri Mulkahainen, profesor de educación física que se encontraba paseando en un bosque de Sotkamo, Finlandia, una región rodeada de naturaleza que es también un destino popular para practicar esquí.

Mulkahainen había planeado desde 2013 realizar una expedición por la taifa finesa, con el propósito tanto de conocer como de documentar la vida salvaje de la zona. Y fue en una de esas salidas que dio con los oseznos, quienes se encontraban a tan sólo 50 metros de él en pleno intercambio lúdico, lo cual es más bien raro, pues los osos suelen evadir al ser humano (como, de hecho, han aprendido a hacer casi todos los animales del planeta).

Como decíamos, la postura de los pequeños osos recuerda la de los corros que se forman para ciertos juegos infantiles, mismos que de alguna manera provienen de los círculos en ciertos rituales mágicos y esotéricos. Una evocación casual sin duda, pero no por ello menos peculiar.