Alberto Calderón P.

Las palabras tienen un carácter universal, con ellas nos comunicamos, cargadas de sentido y sentimientos, también nos dan identidad regional, nacional o cambia el sentido de lo dicho dependiendo del país en donde se hable el español, el caso de los mexicanismos es destacado, arraigadas en nuestra cultura algunas por herencia prehispánica muchas otras por una larga o corta pero destacada historia en su origen.

Citare algunos de los ejemplos de mexicanismos de uso común como el de “Coperacha” que es la aportación económica voluntaria de un grupo (principalmente de amigos o conocidos) para comprar alimentos, un regalo para un festejo, etc. Difiere un poco el sentido de “Hacer una vaquita” que se utiliza en varios países latinoamericanos y cuyo origen son las Islas Canarias, en su Academia de la Lengua menciona la palabra “vaca” es reunir dinero entre varias personas para compartir un gasto determinado, en nuestro país es también comprar algo entre varios (pueden ser desconocidos) para un beneficio común, como en la lotería. Otra de las palabras de uso frecuente en el sureste de nuestro país es “chincual” que inicialmente era utilizado para nombrar una especie de salpullido en los bebés alrededor, ahí donde salen las eses, pero en tiempos recientes es utilizada para como una exaltación, el entusiasmo por hacer una actividad como lo menciona la Academia Mexicana de la Lengua. En el norte de nuestra geografía territorial se utiliza la palabra “enmuinarse”, que no es otra cosa que estar enfadado. Otra palabra de uso cotidiano es la expresión “école” cuando le das la razón a alguien cuando algo esta bien se dice así, que sería un sinónimo de ¡exacto!, otro mexicanismo de reciente creación es el llamado “jocho”, que es un hotdog o perrito caliente. “Garigolear”, esta es una expresión que significa adornar de forma exagerada algo. Estos son sólo algunos ejemplos de los cientos que hay en nuestros mexicanismos, unos se han ido perdiendo con el paso del tiempo, su uso se aleja de la cultura, otros se mantienen ente los embates y otros surgen como palabras emergentes y luego desaparecen.

El origen de los mexicanismos inició en el siglo XVI para referirse a la fauna y la flora que no existían en la lengua española como lo menciona Gabriel Zaid en su libro “Mil palabras” en donde menciona que los indígenas ya tenían conocimiento de ellas, se fueron adaptando al idioma español, sus acepciones y entonaciones, palabras como “candil” o “regadera” que nosotros creemos que son de uso general del español pero que en realidad en otras latitudes se dice “araña” o “ducha”, así podríamos seguir con un interminable número de ellas.

El compendio llamado “´´Índice de mexicanismos” es una de las obras más completas sobre el tema presentado por la Academia Mexicana de la Lengua y consta de 648 páginas en su segunda edición. Son tan bastas las posibilidades de nuestro idioma que su uso nos puede llevar a crear nuevas palabras que se vuelvan frecuentes ampliando nuestros horizontes lingüísticos y se queden en nuestro idioma para siempre.

Xalapa2000@hotmail.com

Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores (REVECO)