El día de hoy, lo que pudo trascender como un acto de civilidad y unión por el desarrollo de todos los sanandrescanos, se convirtió en una tragedia.
En medio de una notificación para el inicio de trabajos de reparación en la calle Manuel A. de la Cabada, a la altura del puente Plan de Guadalupe, un grupo inconforme con el procedimiento de reparación de la vialidad inició la agresión a pedradas contra los operadores de la maquinaria.
Durante el desarrollo de estos eventos Policías Municipales detuvieron a una persona que posteriormente fue llevada al hospital general Bernardo Peña, para recibir atención médica, trascendiendo minutos más tarde su deceso.
De lo que ocurrió tras la detención de la persona, los motivos que originaron su arresto y las causas de su muerte, las autoridades ministeriales se harán cargo con las investigaciones pertinentes y nosotros como gobierno municipal, reprobamos los actos violentos, y reiteramos nuestra cooperación con la fiscalía para el desahogo de pruebas y fincar responsabilidades, así lo hemos demostrado en este día al facilitar las diligencias que han permitido poner a disposición a los elementos implicados en este funesto suceso.
No obstante, tal como reprobamos la violencia, nuestra postura también aplica a la situación de vandalización, agresiones físicas, verbales, violencia de género, alteración del orden público, incitación a la violencia y amenazas, de las que ha sido víctima no sólo una servidora como alcaldesa, sino todo el personal que hoy se encontraba laborando, así como ciudadanos y empleados del sector salud que se hallaban en el Palacio Municipal cuando un grupo de presuntos comerciantes, irrumpieron propiciando una situación de rehenes que se ha mantenido desde la mañana hasta esta tarde.
Lamentamos el deceso del locatario detenido y colaboraremos, como hasta ahora con las autoridades responsables.
Del mismo modo procederemos a exigir que la ley se aplique contra los implicados en los hechos violentos que hoy se suscitaron en el Palacio Municipal, pues un grupo de personas violentas no representan a todos los sanandrescanos.
San Andrés Tuxtla es un pueblo de gente buena, gente de paz y de gran corazón. La economía la mueve la gente de trabajo que busca el progreso y el bienestar para todos.
Ningún ciudadano está por encima de los derechos de los demás, ningún interés minoritario estará por encima del derecho a la vialidad y pasó libre en una calle pública, no hay manera de justificar los actos egoístas, menos cuando en todo momento se ha privilegiado el diálogo.
Hoy, los incitadores y agitadores se encuentran libres y alterando más el orden público, llamando al odio y polarizando al pueblo, mientras las víctimas fueron movidas como peones de un juego que no era suyo.
Llamo a los sanandrescanos a estar unidos, a solidarizarnos con el dolor de la familia que hoy perdió a uno de sus miembros en un acto que nunca debió culminar en violencia.
Hoy llamo a la reflexión y expongo ante la opinión pública los acontecimientos, sólo para reiterar que como todo funcionario y servidor público, me debo al pueblo y no a minorías violentas. Como institución, el gobierno municipal no cederá ante amenazas ni intimidaciones agresivas.
San Andrés Tuxtla es un pueblo con valores y así seguiremos siendo, quienes agitan y violentan a nuestra gente no nos representan, seguiremos hasta las últimas consecuencias para que la ley caiga contra quien resulte responsable por el fallecimiento del ciudadano Jorge Luis Zapata Páez.
La violencia no se combate con violencia, yo representó un gobierno de paz y con corazón.