- Entre las observaciones recientes del telescopio James Webb está una que nos serviría para entender cómo llegó el agua a la Tierra.
Fuente: NG español|imagen: Internet
El líquido vital está más cerca de tener una explicación sobre su origen. La hazaña que nos aproxima a descubrir cómo llegó el agua a la Tierra no es más que otra cosa que le debemos al telescopio espacial James Webb.
Ciertamente este increíble instrumento de observación no puede retroceder en el tiempo para mostrarnos a detalle cómo ocurrieron las cosas, sin embargo, lo que ha podido detectar en otras área del Universo sirve para fortalecer o crear hipótesis que salden algunas de nuestras mayores dudas sobre la Tierra y el cosmos.
Así llegó el agua a la Tierra
Para comprender lo que el equipo del James Webb encontró es necesario saber qué son los discos protoplanetarios. Estos son todo el conjunto de material que rodea a una naciente estrella. De ahí se empiezan a formar los astros mayores que terminarán orbitando al coloso de luz.
Las zonas más alejadas del disco contienen hielo disperso, mientras que las cercanas están configuradas por material rocoso y metálico.
Esto es lo que se sabe desde años, pero el telescopio James Webb tiene nueva información que agregar. Y es que recientemente las observaciones hechas con este recurso fueron dirigidas hasta cuatro estrellas muy similares al Sol.
Con la tecnología del James Webb, el equipo vio la presencia de moléculas de agua en la parte interna de los discos protoplanetarios de estas estrellas.
Dada la cercanía de la Tierra al Sol, y la similitud de esas estrellas con la nuestra, la hipótesis que deriva de estas observaciones sostiene que, en su tiempo, esas moléculas son las que llegaron a configurar toda el agua que llegó a la versión primitiva de este mundo.
El artículo correspondiente al trabajo fue publicado en The Astrophysical Journal Letters.