• La muralla de Xian está soltando muones, una partícula subatómica muy inestable que había permanecido en su interior por más de medio milenio

Fuente: Revista National Geographic en Español

Los ingenieros chinos se han destacado, desde hace miles de años, por compartir una misma intención: proteger los bienes de sus monarcas. Particularmente, aquellos de las ciudades más grandes. Por ello, la élite en el poder invirtió un capital significativo en megaproyectos como la Gran Muralla China, que intentaron replicar en torno a ciudades poderosas en más de una ocasión.

Tal es el caso de la muralla de Xi’an, al centro de la actual China, que funge como capital de la provincia Shaanxi. Alrededor de la ciudad, se construyó una barrera de 12 metros de alto y 18 metros de grosor, para salvaguardar los tesoros de la Dinastía Ming. 2 mil años más tarde, parece ser que esta fortaleza colosal está expidiendo extrañas partículas subatómicas, conocidas como muones. Esto es lo que sabemos.

¿Qué son los muones?

Los muones conviven con los electrones y otras partículas subatómicas. Se les caracteriza, de entre la familia de los leptones, por ser particularmente inestables. Durante años, un equipo de investigadores se dedicó a analizar este tipo de actividad sobre la muralla de Xian. Ahora, con tecnología de penetración y escaneo, finalmente lograron tomar una imagen que lo confirma: la estructura de 6 siglos contiene muones en su interior.

El estudio se publicó recientemente en Journal of Applied Physics, y muestra —en la imagen de más alta resolución hasta ahora— cómo es que la muralla de Xian se ha conservado a la perfección gracias a estas partículas inestables.

Resulta ser que la muralla de Xian no es la única estructura antigua que rebosa en muones. Algunas de las ruinas mejor conservadas hasta nuestros días también cuentan con ellos. Por esta razón, el análisis de estas partículas ha interesado a arqueólogos alrededor del mundo: en términos de conservación del patrimonio, podrían ser la clave para entender cómo preservar la herencia que dejaron las civilizaciones anteriores.

No sólo eso: como los estudios se llevan a cabo con escaneos, la técnica resulta ser muy poco invasiva con los monumentos históricos.