María del Carmen Delfín Delgado
La implementación del ferrocarril en México marcó un parteaguas en la economía y, por lo tanto, en el progreso del país; su importancia como medio de transporte de materiales y de personas en una época donde las diferencias en las condiciones sociales eran muy marcadas, fue como un oasis en el desierto. En 1837 surgió el proyecto para nuestra región durante el gobierno de Anastasio Bustamante quien otorgó la primera concesión para la construcción de la vía México – Veracruz, el cual no se llevó a cabo. En 1942 el presidente Antonio López de Santa Anna otorga una segunda concesión para la construcción del tramo Veracruz – San Juan, y en 1953 una tercera para complementar la vía de Veracruz a la Ciudad de México.
Los trabajos de construcción siguieron durante los mandatos de Maximiliano de Habsburgo y del licenciado Benito Juárez, pero fue durante el periodo del presidente Sebastián Lerdo de Tejada que inaugura la tan esperada ruta, en 1873. Con el general Porfirio Díaz se continuaron los trabajos de expansión y modernización de la red ferroviaria.
En 1874 se consolida el proyecto Veracruz – Xalapa, la senda férrea era ancha y tenía una longitud de 114 kilómetros, en 25 de éstos corría la locomotora de vapor y en los restantes con trenes de tracción animal. A partir de noviembre del mismo año la locomotora salía de la estación de Caleta (Veracruz), pasaba por Tejería, Paso de San Juan, Tierra Colorada, Paso de Ovejas hasta Puente Nacional. Mas tarde (mayo de 1875) amplió su ruta llegando a Rinconada, Plan del Río, Cerro Gordo, Dos Ríos y Xalapa, en un viaje de once horas y media.
La Compañía del Ferrocarril Mexicano, dueña del tren, formalizó tratos con el gobierno municipal xalapeño para su recorrido urbano, el cabildo autorizó ocupar la vía pública desde el oriente de la ciudad hasta la garita de Veracruz (iglesia de la Piedad), con la condición de mantener en buenas condiciones las calles y respetando el escaso tránsito vehicular.
El ayuntamiento fijó las bases para establecer la estación con la donación de un terreno donde ahora se encuentra el mercado Alcalde y García en el barrio de San José, con 2508 metros cuadrados por parte de la compañía y 2067 del Ayuntamiento para la construcción de un edificio de madera como terminal y lo restante como caballerizas.
En esa época, los productos agrícolas mas importantes en Xalapa y la región eran café, tabaco, algodón, vainilla, la purga de Xalapa y granos diversos; la actividad económica se sostenía por algunas fábricas textiles. La llegada del ferrocarril hasta la sierra propició el aumento del comercio de frutas y productos de esas regiones, y viceversa, el traslado de los regionales al extranjero, lo que benefició la economía de la ciudad.
A partir de 1997 el ferrocarril suspendió el servicio de transporte de pasajeros debido a la privatización del servicio por el presidente Ernesto Cedillo, actualmente solo funciona para el traslado de carga.
En abril de este año, el Senado de la República aprobó el decreto para la reforma de la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario argumentando una supuesta mejoría, sin embrago, la Asociación Mexicana de Ferrocarriles manifestó que violentan diversos principios consagrados en la Constitución, y transgrede tratados internacionales de los que México forma parte. La AMF menciona que a través del T-MEX se dará impulso a la competitividad y crecimiento del país, el ferrocarril de carga juega un papel fundamental por lo que deben analizarse algunas propuestas