Fuente: Gaceta UNAM

El efecto de la inoculación ocurrirá en el momento que unos 80 millones de habitantes en el país hayan recibido la dosis completa.

Las vacunas contra la Covid-19, 13 de ellas en fase tres y varias listas para su utilización en las próximas semanas en diversos países, significan excelentes noticias, pero en lo inmediato no disminuirán el riesgo en la población mexicana y tendrán efecto hasta que aquí estén vacunados unos 80 millones de personas, advirtieron expertos de la UNAM.

“Empezar el programa de vacunación en las próximas semanas no implica una reducción del riesgo, lo restará más allá del primer semestre de 2021 si se mantiene un paso de vacunación muy intenso”, señaló Samuel Ponce de León Rosales, coordinador de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus y titular del Programa de Investigación en Salud de esta casa de estudios.

Precisó que el efecto de la medida se dará cuando tengamos más de 60 por ciento de la población vacunada, es decir, unos 80 millones de habitantes que hayan recibido sus dosis completas.

Ponce de León consideró positivo contar con las vacunas; sin embargo, advirtió que eso no implica que el peligro sea menor en el presente, así que llamó a seguir manteniendo precauciones como el uso del cubrebocas, higiene de manos, estornudo de etiqueta, guardarse en casa y evitar reuniones grandes, incluso en Navidad y Año Nuevo.

Las vacunas contra la Covid-19, 13 de ellas en fase tres y varias listas para su utilización en las próximas semanas en diversos países, significan excelentes noticias, pero en lo inmediato no disminuirán el riesgo en la población mexicana y tendrán efecto hasta que aquí estén vacunados unos 80 millones de personas, advirtieron expertos de la UNAM.

“Empezar el programa de vacunación en las próximas semanas no implica una reducción del riesgo, lo restará más allá del primer semestre de 2021 si se mantiene un paso de vacunación muy intenso”, señaló Samuel Ponce de León Rosales, coordinador de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus y titular del Programa de Investigación en Salud de esta casa de estudios.

Precisó que el efecto de la medida se dará cuando tengamos más de 60 por ciento de la población vacunada, es decir, unos 80 millones de habitantes que hayan recibido sus dosis completas.

Ponce de León consideró positivo contar con las vacunas; sin embargo, advirtió que eso no implica que el peligro sea menor en el presente, así que llamó a seguir manteniendo precauciones como el uso del cubrebocas, higiene de manos, estornudo de etiqueta, guardarse en casa y evitar reuniones grandes, incluso en Navidad y Año Nuevo.

Prudencia, necesaria
En conferencia virtual de medios, María de Lourdes García García, subdirectora de Prevención y Vigilancia en Enfermedades Infecciosas en el Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública, dijo que pareciera que las vacunas contra la Covid-19 son la herramienta que nos sacará de esta crisis sanitaria, pero eso es esperar demasiado.

La vacuna parece tener eficacia de al menos 70 a 80 por ciento, lo que aprobó la Organización Mundial de la Salud, y es muy positivo; no obstante, significa que si se vacuna cinco o hasta 15 por ciento de la población la protección será focalizada, alertó.

“No otorga la llamada inmunidad de rebaño, que nos permitiría olvidarnos del lavado de manos, del cubrebocas, de la sana distancia. Durante los siguientes dos años, por lo menos, son medidas que no tenemos que olvidar. La vacuna no quiere decir que mañana me puedo ir a una fiesta o a celebrar la Navidad con mi familia”, subrayó.

En tanto, Mauricio Rodríguez Álvarez, académico de la Facultad de Medicina y vocero de dicha comisión, explicó que en la vacunación inicial habrá grupos prioritarios, como personal de salud cercano a pacientes, mayores de 70 años, personas con un riesgo particular (como diabetes, obesidad e hipertensión) y personal de seguridad (integrantes del ejército, policías, expertos en seguridad civil y en riesgos).

“La vacuna estará hasta cierto punto limitada en cuanto a la disponibilidad; la información clínica que se vaya recabando se irá ampliando y con eso irán cambiando las modificaciones de uso”, destacó.

Rodríguez comentó que en el mundo hay alrededor de 170 proyectos de investigación que están buscando tener alguna vacuna, 60 a 70 de ellos muy avanzados, 13 en fase tres, y siete vacunas que ya tienen autorización para uso de emergencia. “Cada uno tiene una plataforma biotecnológica específica y características distintivas, y casi todas tienen un esquema de dos dosis”.

De la estrategia que está siguiendo México, Rodríguez resaltó que, por un lado, se está avanzando dentro de una iniciativa internacional en la que convergen muchos países y varias instituciones, denominado COVAX, y por otra se busca la vacuna directa con productores que puedan abastecer a la población en cuanto estén listas.

“El país también está participando en estudios clínicos de fase tres con varias instituciones y también hay proyectos propios que van desde la investigación básica a la investigación clínica.”

Ponce de León expresó que en medio del desastre actual de la Covid-19, cuando los casos se mantienen y aumentan en el territorio nacional, las vacunas se presentan como una posibilidad real y factible de tener un impacto sobre la evolución de la pandemia en el mediano plazo.