Alberto Calderón P.
En la mayoría de los casos en nuestro país la ignorancia de mucha gente hace que cometan actos irracionales, en otras ocasiones con conocimiento de causa se realizan eventos temerarios en donde el contagio puede inocular a la gente, los hacen sin importar nada.
Existen muchos ciudadanos que con tal de seguir llevando una agenda social activa arriesgan su salud y la de otros realizando reuniones familiares como bautizos, quince años, bodas, alguna comida por el festejo de un cumpleaños, con tal de tener cerca a los familiares y amigos, no importa que sea un rato, una tarde, la finalidad es compartir, disfrutar, sentir esa hermandad, poniendo en riesgo la salud de todos. En muchos de estos casos el festejo anual es parte de la tradición o reputación. Pero lo más sorprendente es que a la convocatoria que se hace con todo y el riesgo que representa, la gente asiste, no importando que lleguen con un cubrebocas y una careta como un acto de respeto, pero una vez que la fiesta inicia se descubren sin importar en lo mínimo los probables contagios. El confinamiento para muchos se rompe al asistir a un evento, arriesgando la vida y que formen parte de las estadísticas de los contagiados si bien les va o de las muertes por el Covit-19 en este año.
Existe otro tipo de gente que por necesidad y circunstancias salen a trabajar y servir a los demás, muchos de ellos héroes anónimos no valorados, servidores del transporte público, los médicos, las enfermeras, camilleros y todos los que trabajan en el sector salud, la policía y muchos, muchos otros que se arriesgan todos los días, ellos tienen un lugar especial, para ellos la racionalidad y compromiso son dignos de reconocimiento.
Vemos en la calle a mucha gente sin las precauciones debidas, no llevan cubrebocas, no guardan la sana distancia, salen sin necesidad de hacerlo como uno de los actos irracionales, sin importarles el riesgo que conlleva el no protegerse contra de este letal virus, pero la ignorancia también forma parte de estos actos. Me preguntaba sí realmente el gobierno en todos sus niveles hacen lo suficiente para informar objetivamente a la población. Vemos como en algunas alejadas y otras no tanto pero con ideas tomadas de información falsa que circula y lo más grave la creen, realizan actos de barbarie destruyendo hospitales, no acudiendo a un médico cuando se encuentran infectados, agrediendo a médicos, enfermeras, sanitizadores; asegurando que el líquido que esparcen es para infectarlos cuando en realidad sirve para su prevención. Para evitar la sanitzación han quemado casas de autoridades locales, incendiado autos, causado destrozos como otro de los actos irracionales.
Los medios de información ofrecen las escenas, fotografías que vemos con terror, se van volviendo frecuentes, pasan de ser noticias a algo cotidiano de ciertos grupos de ignorantes ante la grave situación, para los ciudadanos se vuelve indiferente e individualista, diciendo que mientras a ellos no les pase los demás que se las arreglen como puedan. Esto también es irracional, los ciudadanos debemos concientizar a nuestros cercanos sobre el riesgo que esto conlleva y las autoridades deberían incidir más para concientizar a la sociedad, no basta con un anuncio en los medios o con acciones confusas, si los funcionarios o el mismo presidente no lo usa a pesar de ser población vulnerable por su edad, con ello envía un mensaje contradictorio a la población. Si no se cuidan hagámoslo nosotros, está de por medio nuestra vida y la de los demás.
Xalapa2000@hotmail.com
Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores (REVECO).