• Se suspendieran sus derechos partidistas y serían expulsados por ir en contra de la ideología del partido.
• Votar a favor de la reforma electoral no es votar en contra del PAN, es votar en contra de la democracia, es apoyar el retroceso.

Viridiana Reyes

Xalapa, Ver.- Luego de la polémica causada por la recién aprobada reforma electoral el pasado 12 de mayo en el congreso del estado, la JUCOPO del congreso acusó a los partidos de oposición de chantajear a ediles a cambio de candidaturas para que voten contra la reforma, de igual forma los partidos políticos han expuesto presión política del gobierno estatal para que los ediles voten a favor de la reforma que reduce el 50 por ciento de las prerrogativas a partidos, elimina consejos municipales electorales, y que en letras chicas, aseguran los partidos de oposición, eliminan la revocación del mandato para blindar al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez.

Y en la otra parte que tiene que ver con los alcaldes de acción nacional, el presidente estatal en coordinación con el presidente nacional, han platicado seriamente que al igual que al diputado local que voto a favor de la reforma puede iniciarse un proceso de sanción de suspensión de los derechos partidistas, no como funcionarios, o sea ser expulsados del partido y sí se le comprueba que hubo obviamente voto a favor, porque el voto a favor no es en contra del PAN es en contra de la democracia y del electorado que confió en Acción Nacional”, comentó el Secretario General del PAN Tito Delfín Cano.
De acuerdo a versiones de algunos presidentes municipales, han recibido llamadas de la secretaría de gobierno a cargo de Erick Cisneros Burgos, de algunos diputados del PRD y MORENA, y alcaldes aledaños a sus municipios que han servido de emisarios para persuadir el voto del Cabildo a favor de la reforma electoral a cambio de facilidades para conseguir beneficios en sus municipios.
Por su parte el Acción Nacional ha exhortado a los ediles de su instituto político a mantenerse firmes como oposición ante una reforma que significa un retroceso y un atentado a la democracia en la historia político- electoral del estado.